Kaiwa 1: Tatakai ni watashi wo jibun

(Una batalla dialéctica conmigo mismo)

- Doushite? ¿Por qué hago lo que hago?

- No seas idiota! Haces lo q haces y lo sigues haciendo por inercia, si no por convicción propia.

- ¿Porqué cuando lo he pensado, nunca he llegado a una conclusión satisfactorioa? ¿Porqué si pensar me hace sentir mal, lo sigo haciendo?

- Nunca te has puesto a pensar seria y disciplinadamente.

- ¿Por qué sigo viviendo?

- No tienes la convicción de querer morir.

- ¿Por qué continúo?

- Porque te da miedo el fracaso.

- ¿Por qué soy quien soy? ¿Por qué no puedo ser alguien más? ¿Por qué no puedo encontrarle un sentido?

- Porque tu eres tu, siempre lo seguirás siendo, aún cuando el tiempo cambie y tú también. ¿Si fueras alguien más estarías pensando esto? ¿Lo habrías pensado ya? Haberlo pensado es ya de por sí un gran logro, ahora ¡sal de tu agujero idiota!

- ¿Por qué estoy tan limitado?

- Tus limitaciones no son mas que el resultado conjunto de tus desiciones, cada vez que escojes hacer algo, dejas de hacer otras cosas y esto es lo que te va haciendo se lo y como eres.

- ¿Por qué mi excusa es “se me olvidó”?

- Has visto que te funciona ¿no? Si ta te diste cuenta ahora ¡corrígelo! Deja de dormir tanto, no tomes baños de cuatro horas. ¡Piensa! No huyas, puede ser doloroso, incluso peligroso, pero es bueno para ti. De todos modos por más que lo intentes no lo vas a poder olvidar.

- Pero, ¿Por qué si pensar me pone así, sigo intentándolo?

- Debe haber una buena razón. Piénsalo, dime tú, que eres quien está en esa situación. ¿O es que ya no quieres pensar?

- Ya lo he pensado. Hay mucha gente que no piensa. Vive su vida sin analizar las cosas, eventos, situaciones, etc. Su crecimiento está severamente disminuido por esto mismo. Así es como yo decidí no ser como “ellos”, que parecen simples vacas, rumiando las emociones que les producen sus recuerdos, la vida les pasa de largo, como una roca en medio de un río, no se dan cuenta de ello.

- ¿O sea que es tu miedo a ser una vaca inconsciente?

- No. Es por mi negativa a dejar que la vida, las circunstancias y otras personas tomen las decisiones que me corresponden a mí.

- Y entonces ¿Qué estás haciendo en ese agujero imbécil?
¿No que quieres tomar en tus manos tu destino?
¿No te das cuenta de que no puedes detener el tiempo, que cuando te aíslas de esa manera te estás poniendo la soga al cuello?
¿Es que acaso el peso de tus decisiones y responsabilidades es demasiado para ti?

- Por supuesto que me he dado cuenta. Esto no es sino un problema recurrente.... es vergonzoso, humillante no haberlo podido resolver antes y estar atorado con él ahora.

Sin embargo, es algo que vale la pena hacer, si no es ahora, ¿Cuándo? ¿cuándo sea un anciano y las decisiones que tome no tengan ya efecto? ¿Para qué, si eso ya no sirve? No me había detenido a pensarlo: ¡Somos los jóvenes quienes necesitamos la mayor destreza, juicio, conocimiento y valentía, pues nuestras vidas futuras, que incluyen hasta el momento de tu muerte, sea un instante o un siglo después, se verán afectadas por ello!

Si por falta de valor no le entraste a algo que podías haber hecho, se reflejará en ti y yodos los que dependan de ti de ahora en adelante. No es que no pueda ser corregido pero... ¿Acaso tú no dirías que tus circunstancias futuras y las de los que dependen de ti son un gran peso? Es el peso de la responsabilidad.

- Y entonces ¿Por qué sigues allí, escondido, evitando a todo y a todos?

- Porque no me quiero equivocar. Tengo miedo del fracaso, como tú ya lo has dicho, de no llenar las expectativas de los que me rodean y que por eso me dejen de querer y me desprecien y se alejen de mi. Eso es lo que más me pesa: la condicionalidad del afecto. Por ejemplo en mi familia inmediata: mi papá. Si repruebo me quiere menos que si no, si me gradúo me quiere más, y si me titulo me quiere mucho mucho más.

O de mis hermanas el respeto, o de mis tíos el orgullo. No debería ser así, es un lazo de control que lastima; por mas que piense, mis emociones continúan siendo reactivas, no he aprendido a querer a alguien solo porque sí, por la simple decisión de querer hacerlo.

¿En qué momento una habilidad, una capacidad se convierte en una responsabilidad/obligación? Sólo porque puedo, ¿Debo?
Si puedo pensar, ¿Debo hacerlo?
Si puedo decidir, ¿Debo?
Si puedo hacer el bien o el mal, ¿Cuál escojo?

- Usa tu juicio. Fuiste educado de manera que pudieras tomar decisiones, por supuesto, éstas decisiones no son más que respuestas condicionadas ante estímulos tales como ideas preconcebidas y prejuicios, costumbres sociales, manera de percibir la vida y sus circunstancias, motivaciones personales, sentimientos, experiencias anteriores, etc.

- ¿Cómo funciona el juicio? ¿Bajo que condiciones puedo llegar a una conclusión completamente satisfactoria? Si siento que mi juicio me está llevando a una conclusión incorrecta, ¿Cómo puedo confiar en las otras, en las demás?, como por ejemplo no hacer nada o escoger un parche temporal, si, como tu dices, estoy condicionado, ¿Qué puedo hacer para poder tomar una decisión correcta dentro de MIS parámetros?

- Debes buscar elementos que te puedan ayudar a asentar tu convicción, a reforzar tus motivaciones.

- Mis motivaciones no me convencen.